Política Pública para la Integración Activa de Padres, Madres o Encargados en los Procesos Educativos Escolares

Las estadísticas demuestran que los niños de padres que se involucran en su educación, tienen mejores notas, se mantienen en la escuela, son menos propensos al uso de sustancias controladas o abandonar la escuela. No cabe duda que el rol de los padres en los diferentes aspectos de la vida de sus hijos es de suma importancia. 

El que los padres y madres se involucren en la educación física, mental, académica y espiritual de sus hijos e hijas, requiere de visión, políticas públicas apropiadas y flexibles y una apertura del sistema educativo de permitirles a las familias cooperar e integrarse directamente con la escuela para lograr que ningún niño o niña quede rezagado. Es importante reconocer que cuando las escuelas, padres y comunidad trabajamos juntos, nuestros niños se benefician.

 

De acuerdo a Rutherford (1987), “El envolvimiento paternal efectivo se construye en la confianza mutua, el respeto, la comunicación y compromiso entre los padres, la escuela y la comunidad. Son socios iguales, trabajando juntos para poner metas, encontrar soluciones, ver que se lleven a cabo y evaluar estas soluciones”. La importancia que los padres y madres pongan a las tarea, asistencia y progreso en la escuela formará expectativas en sus hijos que a su vez, les ayudará a crear mayores metas para sí mismos.

Dentro de los proyectos e iniciativas que se desarrollan, se ha incorporado al Centro de Recursos para Madres, Padres y Encargados, conocido por sus siglas CReMPE.

Esta unidad de trabajo, requerida por el gobierno federal, tiene el propósito de promover la integración de las familias al proceso de enseñanza y aprendizaje. El Departamento de Educación establece en su Carta Circular la Política Pública sobre la Integración Activa de Madres, Padres o Encargados en los Procesos Educativos Escolares. Esta Carta Circular tiene como aspiración fundamental alcanzar el desarrollo óptimo de todos sus estudiantes. Para ello, la familia debe tener un rol protagónico en el aprendizaje de sus hijos, así como en la toma de decisiones inherentes a la educación. Es decir, las madres, padres o encargados deben participar activamente en el desarrollo académico de cada estudiante. La participación de todos los miembros estimula a las familias a crecer y valorar el esfuerzo común y el trabajo cooperativo dirigido hacia la creación de nuevas iniciativas que
favorezcan la participación familiar en los procesos educativos.

El CReMPE, que trabaja directamente con los padres, tiene la responsabilidad de divulgar la participación de éstos en las escuelas. Además, la Ley 107-110 Ley No Child Left Behind,Sección 1118 establece la importancia de continuar ofreciendo orientación al respecto. El Departamento desarrolla una propuesta anual con el objetivo principal de mantener la estructura y el funcionamiento de los Centros CReMPE. Estos centros tienen la misión de divulgar la  Política Pública sobre la Integración Activa de Madres, Padres o Encargados en los Procesos Educativos Escolares en las regiones educativas y distritos escolares, escuelas y otras dependencias que lo soliciten. Es un esfuerzo más para lograr el envolvimiento familiar necesario en nuestra sociedad.